Lo que nadie te cuenta sobre este hábito esencial
Introducción
Muchos vamos a cirugía bariátrica convencidos de que nuestro tema con el sobrepeso—o mejor dicho, con la obesidad—ha llegado al punto de necesitar una decisión drástica.
Llegamos al punto de reconocer que necesitamos una ayuda eficaz para poder liberarnos de la incomodidad de vivir en un cuerpo más pesado de lo que podemos cargar que ya ha comenzado a gritar con síntomas y enfermedades.
Sí, podemos estar bonitas y gorditas, pero hay un momento donde el cuerpo ya no se siente igual.
Estamos viviendo el dolor real—en cuerpo, alma y espíritu—de un sobrepeso que nació de hábitos acumulados durante años, y que se convirtió en obesidad. Y esa obesidad, aunque no siempre lo digamos, nos roba calidad y, potencialmente, años de vida.
Nos incomodamos tanto que decidimos operarnos. Sabemos que es un riesgo, vamos a la sala de cirugías. Implica dejar de trabajar unos días, cambiar la rutina, y hacer un sacrificio económico que no es pequeño. Pero aún así, llegamos a la consulta con la idea de: “haré esto por un tiempo hasta alcanzar mi meta y ya”.
¡Y ahí está el problema!
Muchos de los que emprendemos este camino bariátrico creemos que la cirugía nos va a salvar, pero pocas veces nos tomamos el tiempo para entender a fondo el compromiso que necesitamos asumir a largo plazo si de verdad queremos disfrutar de los beneficios por muchos años más.
Nos ilusionamos con la remisión de enfermedades graves como la hipertensión y la diabetes tipo 2, con volver a dormir sin miedo por la apnea del sueño, con dejar atrás el dolor en las rodillas y la espalda, con poder respirar sin escucharnos, vestir lo que soñamos, y sí, hasta tener sexo sin que sea una mortificación porque nuestro cuerpo no aguanta. Perdóname lo explícito, pero es la realidad.
Nos enamoran los beneficios, pero nos hacemos los locos con el compromiso personal que se requiere. Ese que debe nacer desde el corazón, para cambiar nuestros hábitos y el estilo de vida que nos trajo hasta aquí. Al punto de no poder más con nuestro peso y necesitar intervención quirúrgica para solucionarlo.
Y por favor, no leas esto pensando que te juzgo. Nada que ver. Si yo soy la primera que me veo reflejada en estas palabras. Llegué a pesar 250 libras con apenas 5 pies y 4 pulgadas. Con problemas de salud y miedo al cambio. Llegué a la consulta del cirujano bariátrico más amoroso y humano que había conocido para que él me salvase de mi misma. Y gracias a Dios que lo hice porque en ese momento era lo más que podía hacer por mi misma: buscar ayuda confiando en los demás más que en mi misma.
Por eso creé Gordita Fit y La Casa del Bariátrico, para que quienes están hoy donde yo estuve hace 7 años, para que ustedes se ahorren parte de los golpes que me di en el camino. Me lancé a un proceso bariátrico sin tener la menor idea de lo que estaba haciendo. Pero en ese momento, era eso… o morir.
Y hoy quiero hablarte de uno de los compromisos más importantes de este camino. Uno que muchos mencionan, pero pocos entienden a fondo: el cambio en nuestros hábitos alimenticios.
Nuestra alimentación
Cuando estaba en obesidad, yo comía por antojo. Pensaba en comida todo el tiempo. Lo que quería desayunar, almorzar o cenar dependía de mis papilas gustativas, de lo que me diera placer al comer para calmar mi ansiedad. Y como estaba gorda, me parecía imposible que pudiera estar mal alimentada o poniendo mi cuerpo a trabajar sin lo que necesitaba. Al revés, pensaba que estaba pasada de nutrientes. Pero no siempre es así.
Nuestro cuerpo necesita macronutrientes y micronutrientes para funcionar. Y los obtiene de lo que comemos. Comer sano es elegir los alimentos que proporcionen la energía necesaria para realizar nuestras actividades cotidianas al mismo tiempo de darle al cuerpo los nutrientes que necesita para repararse y cumplir con sus funciones.
Existen tres macronutrientes: carbohidratos, grasas y proteínas. Seguro los has oído, pero… ¿te has detenido a pensar en cómo comías antes de operarte? Esto es clave para continuar.
Las proteínas son necesarias para reparar células, crear tejido nuevo, mantener los músculos, los huesos y hasta la piel. Y, a diferencia de los carbohidratos, el cuerpo no las almacena. Por eso hay que comer proteínas todos los días.
Puedes estar pasada de peso y, aun así, tus músculos estar gritando por nutrición. ¿Te ha pasado que comes y al rato estás con hambre otra vez? Una razón es esta: cuando comes más carbohidratos simples y comida ultra procesada, tu cuerpo sube y baja en glucosa, y eso te deja con hambre poco después. Y la otra razón es que si no estás consumiendo proteína, tus células no reciben lo que necesitan y siguen pidiendo comida.
Esto pasaba antes de operarnos. Y fue nuestra costumbre por años. Pero ahora tenemos la oportunidad de aprender a comer. Entender la función real de la comida y que las razones físicas de nuestros antojos sean eliminadas.
Si no pudimos hacerlo antes de operarnos, es imperativo que lo comencemos a hacer hoy mismo. Si necesitas ayuda de un profesional de la nutrición, pues busca ayuda. Porque queremos desmontar los viejos hábitos alimenticios que nos mantenían en la cárcel de la obesidad y ahora entendemos que había un mecanismo físico detrás. Además de que, ahora más que nunca, necesitamos la proteína para mantener la salud como paciente bariátrico.
¿Por qué necesito más proteína ahora que soy bariátrico?
¿Y cuál es el show con las proteínas? ¿No te has preguntado eso?
Confiésalo, has llegado a pensar que esto es más negocio que otra cosa. Pero aunque es cierto que los suplementos proteicos son una industria, también es cierto que como paciente bariátrico no puedes darte el lujo de no consumir la proteína que necesitas.
Cuando te haces una cirugía bariátrica, modificas de forma permanente tu sistema digestivo. Eso cambia la forma en la que comes y absorbes nutrientes. También ocurren cambios hormonales y metabólicos (aumento en secreción de las incretinas, cambios en niveles plasmáticos de hormonas intestinales con influencia en el metabolismo y la microbiota intestinal, etc.) que afectan cómo tu cuerpo responde a los alimentos.
En los primeros meses post-operatorios, la pérdida de peso suele ser rápida. Pero esa pérdida no es solo grasa: también pierdes masa muscular. Y esos músculos son claves para tu salud general. Es justamente aquí donde entra la proteína.
Ocuparnos de la composición de macronutrientes de nuestra dieta es determinante para tus resultados en términos de la composición de tu cuerpo al final del proceso. Una dieta con contenido moderadamente alto de proteína te ayuda a conservar masa muscular, proteger tu metabolismo y perder peso de forma más saludable haciendo más fácil mantenerlo a largo plazo. Por eso ves personas que rebajan y se ven radiantes, mientras otras rebajan y se ven “desinfladas”, demacradas, o enfermas porque las últimas perdieron peso con gran rapidez.
El consumo ideal de gramos de proteína de un paciente bariátrico debe ser definido por un profesional especializado en nutrición bariátrica tomando en cuenta su sexo, edad y peso así como también el tipo de cirugía bariátrica y tiempo de operado. Pero las recomendaciones internacionales indican un mínimo de 60 gramos de proteína al día, pudiendo llegar hasta 1.5–2.1 gramos por kilo de peso ideal, siempre bajo supervisión profesional.
Ignorar esto puede llevarte a lo que se llama desnutrición proteica, y sus consecuencias no son pequeñas: edemas, pérdida de fuerza, metabolismo lento, caída del cabello, mala cicatrización, flacidez en la piel, resequedad, deficiencia de vitaminas B12 y A, entre otras.
Hallazgos científicos
Un estudio publicado en la revista Nutrients (Bertoni et al., 2021), realizado en Italia, titulado “Assessment of Protein Intake in the First Three Months after Sleeve Gastrectomy in Patients with Severe Obesity”, analizó a 47 pacientes (mayoría mujeres) durante los primeros tres meses post manga gástrica.
Los resultados, en mi opinión, no se encuentran muy alejados de la realidad de los pacientes bariátricos en República Dominicana. Ellos encontraron que:
-
El consumo promedio de proteína fue menor al recomendado.
-
El 63.8% usó suplemento proteico en el primer mes, pero solo 21.3% lo mantuvo en el tercer mes.
-
Sin suplementos, ninguno alcanzó el mínimo de 60 gramos de proteína diarios.
-
Solo el 8.5% logró cubrir el requerimiento proteico con comida más suplemento.
Estos resultados son interesantes porque los pacientes de manga gástrica tuvieron una pérdida de peso significativa, como es natural con el paso del tiempo, aumentaron la cantidad de calorías consumidas entre los reportes, el uso de suplementos proteicos (whey protein) les permitió aumentar el consumo total de proteína y aún así la mayoría abandonó su uso.
Bertoni et al. identificaron que sus pacientes abandonaron el uso de los suplementos proteicos porque:
-
No toleraban el sabor del suplemento.
-
Sentían saciedad muy rápidamente
-
Subestimaban la importancia de la proteína
-
Costo (a pesar de opciones más baratas en el mercado pero no recomendadas porque dichos suplementos alternativos no cumplían con la composición nutricional que necesita un bariátrico)
Recomendaciones finales
Amado paciente bariátrico, amada bari amiga:
Por favor comprende: esto no es una dieta más. No es algo que rompes cuando llegas a tu meta. La cirugía bariátrica es una herramienta poderosa, pero solo funciona si tú también haces tu parte.
La cirugía bariátrica es una herramienta médica diseñada para apoyarte a perder peso y requiere un cambio de hábitos alimenticios que muchas veces transformarán tu vida por completo.
El aceptar esto y buscarle la vuelta hace la gran diferencia.
Cambiar hábitos alimenticios, dejar la comida chatarra, bajarle al dulce diario, movernos más, acostarnos temprano, manejar el estrés sin comida… no es fácil. Pero es necesario si no queremos sufrir las graves consecuencias de desarrollar deficiencias nutricionales y sus posteriores enfermedades asociadas.
Tú tomaste la decisión de operarte para salvar tu vida. Esa fue una decisión valiente. Ahora te toca tomar otra: la de domarte a ti mismo, la de aprender a vivir mejor.
A mí me ha costado. No te voy a mentir. Hay días buenos y días complicados. Pero si no te rindes, vas a construir el bienestar integral que estás buscando.
Dayana Rodríguez
Coach Cristiana en Psicología de la Alimentación
Líder de Grupo de Apoyo para Bariátricos
Fundadora de La Casa del Bariátrico
Fuentes:
-
MedlinePlus. (s.f.). Proteínas. Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.
-
Bertoni, A., Valentini, R., Belligoli, A., Bettini, S., Vettor, R., & Spinella, P. (2021).
Assessment of Protein Intake in the First Three Months after Sleeve Gastrectomy in Patients with Severe Obesity.
Nutrients, 13(3), 771.